Mandiram 1
El es el Uno, su dulce gracia el dos,
El se sitúa en el tres, cuádruple en realización,
Triunfa sobre el cinco, desplegado en el seis,
Atravesando los siete mundos, allí esta El; experiméntenle y
alcáncenle a El.
Comentario:
Uno: El es el Uno y Unico Dios, Dios Supremo. Dos: Cuando Su
gracia actúa, El es visto como dos, Sivam y Sakti que ponen en movimiento la
ilusión de la dualidad, quienes a través de Su gracia ayudan al alma a alcanzar
la liberación. Tres: El Dios Supremo Uno, Para-Siva, tiene un estado natural de
Sat, Cit y Ananda (verdad, consciencia
y bienaventuranza). En otro estado, Su inseparable Sakti, comienza la creación
del universo, cuerpos vivientes y sus instrumentos, el mundo del lenguaje y la
experiencia, y la preservación y destrucción de todo. Estas son las tres
acciones a cargo de Brahma, Visnu y Rudra respectivamente, los tres dioses
principales a través de los cuales opera en forma inmanente el Señor Siva. La
energía creativa de Lord Siva, Sakti, operan como tattvas, los principios sutiles o ladrillos de construcción de la Naturaleza,
instrumentos que son visibles e invisibles. El alma debe trascender estas
creaciones para alcanzar la realización final de la unión con Dios.
En su supremo estado, conocido como sva-rupa (forma verdadera) o estado laya, Lord Siva es pura consciencia (jñana). Pero El también está
activo, entonces las incontables almas experimentaran la transformación de la
esclavitud a la liberación. El Señor ejecuta cinco actos para enseñar a las almas la libertad desde la oscuridad,
creación, preservación, involución, ocultamiento y gracia, los cuales se
realizan en los mundos de experiencia. El Señor Supremo crea y permanece en un
estado de bhoga, gozo. Este mundo de
experiencia es creado y preservado por el Señor, puesto en movimiento con el
principio de adhikara (autoridad) y adhikarins (agentes), estando El mismo
por encima de ellos. Por lo tanto, el Señor Siva se considera que está en los
estados de laya, bhoga y adhikara.
Cuatro: La espiritualidad del alma es formada y modelada por
medio de las experiencias en el contexto de cuatro metas: justicia, abundancia,
felicidad y liberación. El que creó estas metas conoce y entiende su
realización.
Cinco: La expresión, “triunfó sobre el cinco”, se refiere a
la maestría absoluta sobre los cinco sentidos en su forma burda y su forma
sutil. Los cinco constituyentes del cuerpo burdo, tierra, agua, fuego, aire y
akasa (espacio) son llamados pañca-bhutas, los cinco instrumentos de percepción
(tanto los cinco instrumentos de acción como los cinco sentidos están incluidos
en el término “los cinco”). En un contexto más amplio, la expresión implica la
conquista completa de los sentidos, la mente, el intelecto y otros órganos
sutiles internos, que ayudan al alma a deshacerse de su apego e identificación
con el cuerpo y el mundo. El alma reside en el cuerpo y debe trabajar a través
de sus asociados apegos. No puede cumplir su función sin el cuerpo. Este no es
el caso con Para-Siva, el Señor Supremo;
Su consciencia que todo lo permea no requiere cuerpos ni otros instrumentos.
Por lo tanto, se habla de El como Aquel que trasciende todos los instrumentos,
sentidos, etc.., designado por la palabra “cinco”.
El alma es una eterna sustancia de verdad (sat) y consciencia (cit). Pero es inconsciente de su verdadera naturaleza porque está envuelta
por una mancha llamada anava, la cual le da una nocion separatista e
individualistica conocida como egoísmo. En su ignorancia, el alma conoce
únicamente aquello a lo cual está apegada, considerándose a si misma como no
mas que un cuerpo. Impelida por esta idea de separación, egoísmo, realiza
acciones (karma) para su propio interés, lo cual la aleja de la realización de
su verdadero Ser y Dios. Anava da como resultado ignorancia, y la ignorancia
produce una falsa apreciación dejando el alma en un estado de ilusión. Incapaz
de entender, el alma requiere la gracia de Dios.
Sexto: Dios ayuda al alma en su camino espiritual creando el
complejo de seis pasos conocido como adhvas.
Ellos son mandiram (formula), padam(palabra),
vannam(letra), bhuvanam(mundo) y kalai
(arte). Dios los permea a todos ellos.
Siete: Los siete mundos de Brhama, Visnu, Rudra, el Brahma-loka, el Visnu-loka, el Rudra-loka,
el Maheswra-loka, el Sadasiva-loka, el Sakti-loka y el Siva-loka,
en orden ascendente de luz, sutilidad y energía.
Ocho: Tradicionalmente se dice que Dios se manifiesta en
ocho murttams (formas): tierra, agua, fuego, aire, espacio, sol, luna y alma,
el asta-murttas. Dios está en todo lugar fuera y dentro del alma. El alma está
llamada a experimentarlo y alcanzarlo a El.
El primer verso del Tirumandiram es una descripción succinta
de Dios en Su estado natural y Su asociación con las almas y el mundo. La
óctuple descripción instruye al aspirante a entenderse a si mismo y al mundo y
a seguir el camino de la auto conquista para llegar y alcanzarlo a El.
Incluyendo este verso, esta sección de 55 versos es referida
en algunos textos como En Alabanza de Dios. Sin embargo, Arunai Vadivel
Mudaliyar dice que sólo éste primer verso es el único de alabanza de Dios. El
introduce los otros versos bajo el término Civa-parattuvam,
La Supremacía de Lord Siva.